refugio natural
La Sierra de Aracena, al norte de la provincia de Huelva, acoge muchos de los parajes más encantadores y desconocidos de Andalucía. Con sus localidades pintorescas, su paisanaje, su renombrada gastronomía o por sus excepcionales bosques, el lugar irradia un carácter único envolvente. Sólo aquí se encuentran los bosques más frondosos de toda Andalucía Occidental. Es el escenario perfecto para una amplia variedad de actividades deportivas u otras vinculadas a la ornitología, la micología, la entomología o la botánica. De noche, la excepcional oscuridad de los cielos son una ventana abierta de par en par hacia las estrellas.
Nuestro objetivo es poner al alcance de la mayoría la posibilidad de retomar un estilo de vida sencillo en plena naturaleza. Con este fin ofrecemos soluciones para establecerse en entornos de excepcional calidad ambiental, permitiendo que el anhelo de conectar con el medio natural quede al alcance de muchos.
todas las opciones
Siendo conscientes de que en un contexto como el actual son muchos los que se retraen en su deseo de acceder a una vivienda rural, nos proponemos romper el círculo de desconfianza promoviendo soluciones viables, sencillas, sostenibles y alternativas diseñadas íntegramente desde la máxima de procurar en todo momento la tranquilidad y comodidad del cliente.
Por tanto, ofrecemos soluciones adaptables a todos los presupuestos. Siendo, en particular, nuestra especialidad la capacidad para obtener el máximo rendimiento de presupuestos ajustados a partir de nuestro modelo de auto-construcción.
práctica contrastada e innovación
El programa de auto-costrucción singular de inN arquitectura ha sido puesto a prueba con múltiples resultados tangibles. El programa se guía por una hoja de ruta contrastada que, comprendiendo las dificultades, expone los medios y estrategias para superarlas.
Para la versión más innovadora del programa hemos explorado a conciencia la realidad del lugar para dar con opciones reales de crear espacios habitables. Como es sabido la mecanización profunda del campo ha alterado la fisonomía del mundo rural. Una consecuencia colateral de este hecho está en la obsolescencia de un buen número de pequeñas parcelas y construcciones urbanas que no mucho tiempo atrás fueron cuadras, establos, gallineros, etc. La tradicional majada es su expresión local más reconocida.
Por sus dimensiones habituales presentan cualidades suficientes para acoger obras de ampliación con capacidad para el programa doméstico habitual. Esto es, casas de dos plantas, algunas de ellas con semi-sótano, con lo necesario para una pareja o familia joven y con capacidad para aceptar visitas.
centralidad del cliente
Le acompañamos en todo el proceso desde sus inicios, asesorando en la búsqueda y selección de inmuebles, la gestión de la documentación, la redacción del proyecto, la ejecución y hasta la entrega de llaves en mano.
Esta concepción de acompañante o cicerone, se torna posible dadas las dimensiones de cada intervención y supone una notable diferencia con respecto a la oferta existente, pues esta es una concepción transversal que abarca el proceso por completo: desde la primera visita hasta la entrega de la casa.
Otro rasgo importante reside en el hecho de que el cliente se reserva todas las opciones, desde la elección del municipio, la del solar y la de una vivienda modelada exactamente a su gusto, capacidad y medida. Por tanto, no tiene que ajustarse a soluciones ya predeterminadas.
compromiso con la sostenibilidad
Desde sus orígenes, el estudio está claramente orientado hacia la sostenibilidad en su triple vertiente: la social, la económica y la ambiental.
En un primer lugar, promovemos un urbanismo sensato y respetuoso, que no persigue la expansión de los núcleos urbanos del medio rural, sino la sutura y el crecimiento interno de sus tejidos. Actuando desde el principio de la auto-construcción apostamos por una construcción madura y responsable que no contribuya a la depredación del suelo y revitalice los núcleos rurales. Pero el principal rasgo distintivo reside en la total supresión del factor especulativo. De manera que el cliente se evita gastos innecesarios.
Los materiales y técnicas empleados responden a la tradición constructiva local. Los proyectos hacen un uso optimizado de recursos, mediante soluciones sencillas y eficientes, favoreciendo siempre el empleo de materiales orgánicos y de bajo impacto ambiental. Más allá del estricto cumplimiento de la vigente normativa sobre ahorro energético, las edificaciones siguen criterios de diseño pasivo para la reducción de la demanda energética. Las viviendas disponen de las medidas de aislamiento necesarias, promoviendo la calefacción por biomasa y tradicional (estufas de leña), así como el uso colectores solares.
El grueso de los proyectos se mueven en una escala que resultará de interés a los potenciales inversores. En el plano económico, lo reducido de las intervenciones amplía el espectro de posibilidades, poniendo al alcance de muchos una residencia rural. Estas inversiones no solo son en beneficio del propietario, sino que también contribuyen a la mejora de las economías rurales.
En un plano social, el proyecto mueve a revitalizar núcleos rurales y, por tanto, estableciendo nuevos lazos comunitarios que ponen en relación a personas de diversa condición.