En la Sierra se cumple ese viejo dicho: cuanto más cuesta llegar más hermoso es el destino. Y Valdelarco es un buen ejemplo. Este pueblo de montaña se encuentra dentro de la zona más frondosa de los bosques del lugar. Sus paisajes de valles de huertos y montes de pinos y castaños son excepcionales. La casa grajilla está ubicada al borde del suelo urbano, directamente conectada con la red de senderos circundantes.
La construcción principal se compone de muros de mampostería y tapial, con forjado de rollizos y cubierta de teja vana, la planta superior fue reforzada con bloques de termoarcilla. Su rasgo más distintivo son las espaciosas naves del almacén y el hecho de disponer de dos plantas que pueden ser rehabilitadas en toda su dimensión. Destaca asimismo por el generoso corral trasero aterrazado, que permite crear diferentes ambientes en conexión directa con la naturaleza y con excepcionales vistas al casco histórico de Valdelarco. Este corral comunica con la vía pública mediante acceso independiente. Al encontrarse en suelo urbano el inmueble cuenta con disponibilidad de acceso a las acometidas necesarias para su habitabilidad.
Esta casa se suma a una serie de proyectos singulares realizados para poner en valor las posibilidades que la rehabilitación inteligente ofrece. En este caso concreto hemos optado por invertir las plantas y hacer uso de los espacios diáfanos en el nivel superior, que se convierte en la nueva zona noble del hogar. La topografía del terreno permite un fácil acceso a nivel directo a la vía pública. Esta planta comunica con el corral mediante amplios ventanales, buscando una placentera sensación de inmersión en la naturaleza.
Tanto los planos de la reforma como el estudio económico preliminar están a disposición de las visitas interesadas en la casa. Puede contactarnos siguiendo este enlace, estaremos encantados de mostrarle la casa grajilla.