El gentilicio de Galaroza es cachonero —voz que procede del pero cachón—, en tributo a la larga tradición hortelana de la localidad. Y esta es una casa muy cachonera, pues durante generaciones ha servido de huerto y arboleda para sus laboriosos propietarios. Por tanto, esta casa se encuentra al borde del municipio, en una zona tranquila, pero con fácil acceso y aparcamiento.

Se trata de una construcción tradicional de muros de mampostería y tapial, forjado de rollizos y cubierta de teja vana. Aunque ha sido reformada conserva el carácter popular de la arquitectura local. El cual es manifiesto en su amplia chimenea, los muros encalados, los forjados de rollizos o las carpinterías de madera. En épocas recientes su uso principal ha sido el de vivienda de recreo. Para lo que está acondicionada, de modo que cuenta con cocina reformada, salón-comedor, salitas, baño y 3 dormitorios, de los cuales uno se encuentra en planta baja. Hacia su trasera dispone de cochiqueras y otras edificaciones de menor entidad. El inmueble cuenta con suministro de agua y electricidad.

La vivienda se ubica íntegramente en suelo urbano, por lo que cualquier trámite de reforma debe ser únicamente informado por el Ayuntamiento de Galaroza. El inmueble tampoco agota el suelo urbano a su disposición, por lo que podría ampliarse la vivienda existente haciendo uso de todo su frente de fachada. Duplicando así la superficie disponible.

Pero su rasgo más distintivo es, sin duda, la extensa parcela de suelo rústico que tiene en su trasera, de más de 7.600m². Un terreno en el que se pueden diferenciar distintos ambientes de vegetación. Desde una zona con carácter de jardín, con pozo, horno de leña, parra, arco de jardinera, hierba de la pampa, caqui y otras especies, hasta otra, más amplia, de nogal, donde se puede alojar ganado. En la parte más elevada encontramos un cercado adicional con árboles frutales. Toda la finca está vallada en su perímetro.

Esta casa se suma a una serie de proyectos singulares realizados para poner en valor las posibilidades que la rehabilitación inteligente ofrece. En este caso concreto hemos optado por entregar el protagonismo a la relación de la casa con su jardín, ampliando el salón comedor. En planta superior proponemos una regularización de los espacios, incluyendo un baño en una posición central. Como se ha expresado anteriormente, la casa puede ser ampliada al existir una reserva de suelo urbano colindante al inmueble. La historia del lugar nos lleva a proponer, asimismo, la recuperación del uso hortelano en el patio trasero. Si bien su amplitud permite multiplicidad de usos.

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