Cortelazor se cuenta entre las localidades más encantadoras de la comarca. Su entrañable traza de callejuelas, enclavada en campos de encinas y alcornoques, hacen de este un pueblo tranquilo e inspirador. No en vano, cada año pintores de todo el país se desplazan hasta aquí para pintar sus calles.

El inmueble se trata de una construcción tradicional, aquí conocida como majada, realizada con muros de mampostería y cubierta de teja vana, sobre una parcela cercada con un muro a la piedra seca. Destaca por sus vistas —no obstruibles— a los espacios abiertos circundantes, la expresiva forma de su parcela y la notable presencia urbana del inmueble. Desde este se pueden otear  los montes cercanos cubiertos de espesa vegetación.

Esta casa se suma a una serie de proyectos singulares realizados para poner en valor las posibilidades que la autoconstrucción inteligente ofrece. En este caso concreto hemos optado por entregar el protagonismo a la expcepcional escena paisajística, en una relación que multiplica los límites de la edificación original. La historia de esta humilde casa de labor invita a continuar con la honestidad que entregan sus muros de rústica mampostería.

Casa autillo ya ha encontrado nuevos propietarios, pero estaremos encantados de mostrarte propiedades semejantes. Si te interesa concertar una visita puedes contactarnos siguiendo este enlace.